El Restaurante Disfrutar ha nacido en la calle Villarroel de
Barcelona para quedarse y triunfar en el nuevo Eixample Esquerra de la Ciudad
Condal. Es escuchar la palabra “Bulli” y la trempera levanta Barcelona,
Cataluña y parte del extranjero visualizando a Ferran Adrià. Y es que de allí
ha nacido Disfrutar, de la mano de 3 ex jefes de cocina del restaurante de Cala
Montjoi, que al cierre del Bulli, emigraron y triunfaron en el Restaurante Compartir (Cadaqués, Girona) con
una estrella Michelin. Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas se
enfrentan ahora al Reto de establecerse en Barcelona. Su base de trabajo es la misma
“chispa” que tenía el Bulli: la creatividad. Sorprender en forma de trampantojos, sabores extremos o curiosos,
productos desconocidos y aromas que te transporten a otro lugar o a tu
infancia. Empezábamos diciendo que “Disfrutar ha nacido para quedarse y
triunfar en Barcelona” puesto que este estilo de cocina no es una moda
pasajera: no es ni aprovechamiento ni explotación de un producto en concreto
(trufa, plancton, huevas de dragón…), es ilusión y magia en cada plato; y estos tíos te sacan una sensación de cada
uno de los bocados que pegas a su menú (ya sea una sonrisa, un “mmmmm”, un
“ecsss”, un recuerdo o, un “tráigame un par más”). La experiencia fue fascinante.
La carta se compone de 2 menús, uno
corto y otro más largo, uno de 65 euros y el otro de 95. Mencionamos sus
precios porque estamos seguros de que en breves tendremos nueva estrella Michelin
en Barcelona, así que aprovechen, que con las estrellas, los precios se ponen
por las nubes. En general el menú nos gustó mucho, salvando las distancias con un
par de platos que aún están por pulir. Un sinfín de texturas distintas, colores variopintos,
sabores extremos, descomposiciones de platos y reconstrucciones…en fin,
empezamos el plato a plato.
A modo de aperitivo nos sirvieron una infusión de Caipirinha de
Melón que a primera vista parecía un "capuccino" con sus dos terrones de azúcar,
y como primer “snack” una remolacha que sale de su propia tierra. Jugando con un
plato en forma ovalada, y que la densidad del merengue de remolacha es menor a
las semillas que simulan la tierra, al remover el plato las remolachas salieron de
debajo las semillas.
Caipirinha de melón |
Merengue de remolacha |
Continuamos con dos snacks más. Un lazo crujiente de cansalada
ibérica y una avellana garrapiñada. Menos visuales, pero más sabrosos.
Crujiente de cansalada ibérica |
Avellana garrapiñada |
Seguido a estos snacks, empezamos con una primera batería de 6
bocados. Un Polvorón de tomate con caviaroli de arbequina sublime; Ravioli
transparente de pesto que, aunque le falta algo nos sorprendió mucho; la
Aceituna que nos estalló su sabor igual o mejor que la de Tickets en boca; Galleta de Idiazábal ahumado con manzana que
visualmente es un 10 y que dándole una vuelta más al punto de frío van a dar
con un sabor igual a su aspecto; Yema de huevo crujiente con gelatina de ceps en
que tenemos una clara muestra de dos productos que mezclados son la leche y que
por separado también pueden llegar a sentirse bien; y por último Bocadillo aéreo
de marisco y aguacate, el mejor de la noche, nos hubiéramos comido 10 más.
Ligero y sabroso, el mejor bocado de la noche.
Quedaban aún muchos platos, pero ya se nos habían ganado con la originalidad y el sabor de su mayoría. La anchoa acompañada de un queso "mató" de almendra con miel de abeto y piñones nos lo acabaron directamente en la mesa, y la caballa acompañada del taboulé de coliflor y ceps nos fascinó. Delicioso taboulé. Quedaba aún un plato muy especial. Un plato que también nos montaron en la mesa en 3 pasos. Unos macarrones a la carbonara realizados con una gelatina de jamón al que se le añade una espuma de salsa carbonara y queso parmesano. Moderno, muy visual y de sabor fotocopiado.
El sashimi vegetal era muy original, consistía en un plato con los vegetales más comunes (cebolla, apio, tomate..), aliñados con un sólo toque de "algo". Un plato muy fresco que precedió otro trampantojo, esta vez, de tuétano escondiendo una base de vieira. Los mejillones con guisantes en salsa verde fueron espectaculares, sobretodo por los guisantes que, ante un aspecto absolutamente realístico, eran esferificaciones de crema de éstos.
Nos quedaban aún tres bocados de mariscos. Una primera navaja bañada en crema de trufa que comimos directamente con los dedos pudiendo sorber toda la crema. Posteriormente, un montadito de salmonete con papada de cerdo, acompañado por unos gnoquis de berenjena asada que nos cautivaron por su intenso sabor; y por último, un "shabu-shabu" de langosta. El "shabu-shabu" es un plato de origen japonés que se asemeja a una fondue, pero en lugar de aceite o queso encontramos agua caliente. Allí, dejamos cocer los cortes de langosta y los pudimos untar en una variedad de salsas y unas algas deliciosas.
Muestra de carne antes de los postres que consistió en unas laminas de carne de waygu con foie y aceite de trufa. Uno de los platos más contundentes de la cena, y que nos dejó con muchas ganas de empezar con el dulce de los postres.
El primero, la mandarina. Espectacular presentación y sabor en un 3 texturas de mandarina dentro de ésta. En gelatina, helado y crema. Una delícia. Después de esta deconstrucción de la mandarina, el pan de crema catalana con cous-cous de naranja sanguina también nos gustó por su frescor y ligereza.
De todos modos, el postre que más nos gustó estaba por llegar: Cono de Strawberry Cheesecake. Brutal. La mezcla del sorbete de frambuesa con la crema de queso del interior iban perfecto. Súper sabroso! También muy vistoso el trampantojo en forma de pimientos, verde y rojo, realizados con gelatina y rellenos de chocolate, bañados en aceite y sal.
Por último, cerraba la cena un café en forma de lionesa. Una manera muy original de acabar la cena y reversionar el clásico "espresso".
Lo hemos comentado en la introducción al Menú, pero creemos que es importante reiterarlo: Disfrutar es un restaurante que dará mucho que hablar, seguramente siempre para bien, pues la sorpresa, la vistosidad de sus platos y sus sabores serán denominadores comunes presentes en el día tras día de este restaurante. Desde aquí, sólo desearles mucha suerte!
Os va a encantar!
Restaurante Disfrutar
Villarroel 163, Barcelona
Web
Precio: 95 euros por persona (sin bebidas).
Polvorón de tomate |
Ravioli de pesto |
La Aceituna |
Galleta de queso Idiazábal |
Yema crujiente con gelatina de ceps |
Bocadillo aéreo |
Quedaban aún muchos platos, pero ya se nos habían ganado con la originalidad y el sabor de su mayoría. La anchoa acompañada de un queso "mató" de almendra con miel de abeto y piñones nos lo acabaron directamente en la mesa, y la caballa acompañada del taboulé de coliflor y ceps nos fascinó. Delicioso taboulé. Quedaba aún un plato muy especial. Un plato que también nos montaron en la mesa en 3 pasos. Unos macarrones a la carbonara realizados con una gelatina de jamón al que se le añade una espuma de salsa carbonara y queso parmesano. Moderno, muy visual y de sabor fotocopiado.
Anchoa con.. |
..."mató" de almendra con piñones y miel de aveto. |
Caballa con taboulé de coliflor y ceps |
Gelatina de jamón en forma de macarrón... |
...que se convierte en una espectacular pasta carbonara. |
El sashimi vegetal era muy original, consistía en un plato con los vegetales más comunes (cebolla, apio, tomate..), aliñados con un sólo toque de "algo". Un plato muy fresco que precedió otro trampantojo, esta vez, de tuétano escondiendo una base de vieira. Los mejillones con guisantes en salsa verde fueron espectaculares, sobretodo por los guisantes que, ante un aspecto absolutamente realístico, eran esferificaciones de crema de éstos.
Shashimi vegetal |
Tuétano a la vieira |
Mejillones y guisantes |
Nos quedaban aún tres bocados de mariscos. Una primera navaja bañada en crema de trufa que comimos directamente con los dedos pudiendo sorber toda la crema. Posteriormente, un montadito de salmonete con papada de cerdo, acompañado por unos gnoquis de berenjena asada que nos cautivaron por su intenso sabor; y por último, un "shabu-shabu" de langosta. El "shabu-shabu" es un plato de origen japonés que se asemeja a una fondue, pero en lugar de aceite o queso encontramos agua caliente. Allí, dejamos cocer los cortes de langosta y los pudimos untar en una variedad de salsas y unas algas deliciosas.
Navaja con crema de trufa. |
Salmonete y gnoqui de berenjena |
"Shabu-Shabu" de langostino |
Muestra de carne antes de los postres que consistió en unas laminas de carne de waygu con foie y aceite de trufa. Uno de los platos más contundentes de la cena, y que nos dejó con muchas ganas de empezar con el dulce de los postres.
Laminas de waygu |
El primero, la mandarina. Espectacular presentación y sabor en un 3 texturas de mandarina dentro de ésta. En gelatina, helado y crema. Una delícia. Después de esta deconstrucción de la mandarina, el pan de crema catalana con cous-cous de naranja sanguina también nos gustó por su frescor y ligereza.
La mandarina |
Pan de crema catalana... |
...con Cous-Cous de naranja sanguina. |
De todos modos, el postre que más nos gustó estaba por llegar: Cono de Strawberry Cheesecake. Brutal. La mezcla del sorbete de frambuesa con la crema de queso del interior iban perfecto. Súper sabroso! También muy vistoso el trampantojo en forma de pimientos, verde y rojo, realizados con gelatina y rellenos de chocolate, bañados en aceite y sal.
Cono de helado de queso |
Amb dos pabrots! |
Por último, cerraba la cena un café en forma de lionesa. Una manera muy original de acabar la cena y reversionar el clásico "espresso".
Lionesas de café |
Lo hemos comentado en la introducción al Menú, pero creemos que es importante reiterarlo: Disfrutar es un restaurante que dará mucho que hablar, seguramente siempre para bien, pues la sorpresa, la vistosidad de sus platos y sus sabores serán denominadores comunes presentes en el día tras día de este restaurante. Desde aquí, sólo desearles mucha suerte!
Os va a encantar!
Restaurante Disfrutar
Villarroel 163, Barcelona
Web
Precio: 95 euros por persona (sin bebidas).